domingo, 22 de julio de 2012 | By: Akasha Okuma

Capitulo 1 ~Parte 1~


- ¡No digas estupideces! Sabes que eso no es verdad. - Lynn reía tirada en el suelo mientras empuchaba a su acompañante para que también acabase en el suelo. El césped seguía mojado por la lluvia que había amenazado con un nuevo día de frío durante la noche, pero para sorpresa de todos el sol había salido y la temperatura era bastante agradable.
- ¿Me lo vas a volver a negar? - La risa de Lynn dejó de oírse durante unos minutos en los que fingió estar pensando. Al fin asintió riendo de nuevo, pero su acompañante no aceptó su negativa, se sentó sobre ella y empezó a hacerle cosquillas. - Vamos admítelo, no seas cobarde. Te he visto mirarle. - Charlotte ocultaba algo de verdad en su broma, sabía que Lynn llevaba un tiempo mirando a un chico, probablemente le gustase pero todos sabían que Lynn era ese tipo de niñas inocentes que basan sus relaciones en abrazos y sonrisas. A sus catorce años, Lynn era una chica pelirroja quizás demasiado delgada pero de gran belleza. Charlotte no pasa un día en el que no recuerde a la Lynn del pasado, a la chica triste que apenas hablaba con nadie. Pero todo aquello era agua pasada, Lynn era ahora una niña alegre que jamás perdería una oportunidad de divertirse, o al menos eso aparentaba.

- ¿Mirarle yo..? Estás de bro.. - Lynn no fue capaz de acabar su frase, un gran pitido taponó sus oídos y su vista se nubló volviéndose totalmente negra. De fondo pudo oír gritos, gritos indescifrables pero que reflejaban miedo. Al segundo siguiente se sumergió en un sueño, lo próximo que sintió fue algo metálico sobre la fina camisa negra, fuertes ruidos llamándola, pero ella no quería ir, se sentía bien en ese espacio vacío, silencioso..

Su sueño se interrumpió, pero no para regresar a la realidad, sino para recordar.. La puerta de su habitación se abre con sigilo, ella mira con miedo la imagen oscura que se acerca a ella. Pero para su desgracia no es su hermano gritándole, tampoco su madre castigandola por seguir despierta.. es la misma visita de cada noche. La ansiedad crece y se levanta con miedo... Todo se vuelve negro, vuelve a sentir el mismo dolor.. Tras eso el inmenso vacío se desvaneció, ahora todo volvía a ser negro, unos instantes después abrió los ojos con dificultad y se encontró en el lugar que desconocía.

Una brillante luz blanca obligó a Lynn a volver a cerrar los ojos, ¿dónde estaba? ¿qué había pasado? Algo aturdida hizo un ademán de levantarse, pero un fuerte dolor y algo en su brazo le impedían moverse, llevó su mano izquierda al motivo por el cual no pudiera moverse. Una vía. Era algo que Lynn conocía bastante bien, ¿cuantas veces había acabado en un hospital malherida? Cerró los ojos conteniendo sus lágrimas, no quería ver a los médicos, tenía miedo. Otra vez la acusarían, esta vez no se libraría.. La enfermera entró en la habitación y le sonrió de forma fría. Odiaba esa sonrisa pues para Lynn era un sentencia a muerte. Mientras la enfermera tomaba la temperatura de Lynn, que yacía totalmente pálida y encogida entre la fina sabana blanca, entró el médico al que tanto temía Lynn.

- Nos volvemos a ver señorita Castle.. - Murmuró mientras ojeaba unos papeles. - ¿has vuelto a desmayarte? - hizo una mueca y se acercó a Lynn tomando el termómetro - ¿sabes lo que significa eso? - Murmuró sin prestar atención a la paciente. Claro que sabía lo que le sucedería, pero no había sido culpa suya, ella nunca tuvo esa estúpida enfermedad. Mientras Lynn asentía con miedo el médico se acercó a ella y le puso una pulsera blanca. - Bueno Castle, hablaré con tu padre y después pasaré por aquí para hacer oficial tu ingreso en el hospital. - Lynn se paralizó por el miedo y protestó en silencio, con lágrimas en sus ojos. Ya daba igual todo lo que dijese, estaba todo perdido.. ¿quien iba a creerla? Todos los síntomas de esa dichosa enfermedad se podían ver en ella, pero Lynn no estaba enferma, ella tenía un problema mucho más grave que eso.

Varios días después llegó el padre de Lynn y le informó que volverían a casa. Lynn se sintió feliz durante unos segundos, pero pronto se borró su alegría, debía volver a casa.. Subió al coche temerosa, “el viaje será largo” informó el padre. Lynn quiso preguntar, pero se silenció, realmente su casa quedaba cerca del hospital..

2 comentarios:

  1. Me gusta!
    Me gusta porque no entiendo nada.. o casi nada, aunque algo intuyo!
    Y me gusta que se quede en suspense siempre al final!

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    1. Una de mis aficiones en dejar todo a gusto del lector. Considero que es bueno que podáis imaginar varias posibilidades :) Pero en los próximos capítulos irás comprendiendo más cosas sobre Lynn.

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